Profundización de la doctrina? No, es traición

PROFUNDIZACIÓN DE DOCTRINA? NO, ES TRAICIÓN

 

El anti-dogmatismo no es, a la fuente, sólo una actitud irracional, superficial e incoherente: es mucho peor, es algo extremadamente perniciosa para la vida de fe de la comunidad cristiana, porque nace de un proyecto teóricamente bien estructurado que mira con decisión a actuar en la Iglesia aquellas regormas que por años Hans Küng y sus discípulos, por ejemplo, Enzo Bianchi, han teorizado como necesarias al "camino" de la Iglesia en la historia y han profetizado como de inminente realización […]

Autor Antonio Livi

Autor
Antonio Livi

El término que se escucha repetidamente en estos días, incluso después de la entrevista del Papa Francesco a La Nación, es aquello de la necesidad de una adecuada “profundización” de la doctrina [ver aquí]. Es la tesis de Gianni Gennari [en el Corriere della Sera] el propósito de la deseada "reversa" del Magisterio sobre los métodos naturales: grandes cambios, pero que serían solo "profundizaciones" de la doctrina de laHumanae vitae. Por analogía este esquema interpretativo viene aplicado a la cuestión "sinodal", aquella sobre la comunión para los divorciados que se casaron civilmente. Sin embargo, esta tesis es también aceptada por Andrea Tornielli (La Stampa), que ya hace tiempo hablaba de las "profunidizaciones" en referencia a la nueva doctrina conciliar sobre la libertad religiosa.

etiquetas

… vivimos en el mundo de las “etiquetas”

((c)) Bibliotecas Bodleian; Suministrado por la Fundación Pública de catálogo

retrato del Sumo Pontífice Pío XI

Viendola apelación a esta etiqueta que los medios de comunicación están aplicando a los proyectos de reforma de la doctrina sobre los sacramentos (el Matrimonio, la Penitencia y la Eucaristía) me he dado cuenta todavía a veces de cuanto sería deseable que los periodistas se limitan a informar sobre la actualidad de los eventos eclesiales sin continuar a confundir las ideas a los católicos con sus interpretaciones sociopolíticas [véase mi artículo anterior aquí].

Cualquier etiqueta fijada a los hechos de la Iglesia, aunque si parece periodísticamente eficaz, no ayuda de hecho a entender de que cosa se trata. La etiqueta es una reclamación de interpretación fácil y rápida, "prêt-à-porter", pero el efecto sobre la opinión pública es negativo, no sólo por la inevitable superficialidad de este género de interpretación pero también y sobre todo por el mensaje que indirectamente transmite. La '' aprofundización", etiqueta de la cuál he partido, no es una excepción a la regla: el mensaje que con esa viene transmitido es que la Iglesia Católica, bajo el pontificado de Francisco, procede rápidamente hacia un cambio substancial de la doctrina moral, y en consecuencia procede ineluctablemente hacia un cambio radical de su práctica pastoral, con el aplauso de todos, creyentes y no creyentes.

Aquellos que son etiquetados como "aprofundizamientos" son por tanto, en las intenciones de quien patrocina, los cambios substanciales de la doctrina hasta ahora enseñada por el Magisterio, y, por lo tanto, debería etiquetarse más bien como una "ruptura" con la Tradición. Se trata de hecho de "pequeños pasos" en la dirección de una ley que iria a revolucionar la estructura misma de la disciplina eclesiástica, a tal punto que - si efectivamente fueran adoptadas por la autoridad eclesiástica - implicaría una reforma radical de la doctrina: pero no en la dirección indicada por Benedicto XVI ("reforma en la continuidad del mismo sujeto Iglesia") sino en el sentido que papa Ratzinger consideraba inaceptable, osea de unaverdadera y propia "ruptura" con la Tradición, es decir, con la doctrina del Magisterio, por el Concilio de Trento al Vaticano II, desde la encíclica Casti conubii de Pío XI a la Exhortación Apostólica Familiaris consortio den san Juan Pablo II.

empresa familiar

exhortación apostólica de san Juan Pablo II

Cierto, hemos escuchado en ocasión de la primera fase del Sínodo de los Obispos sobre la familia, muchos teólogos y prelados auspicio para superar (esto es, la abolición) de los enseñamientos de Pablo VI (Humanae vitae) y san Juan Pablo II (Familiaris consortio), y luego hemos escuchamos, en la misma ocasión, otros teólogos y otros prelados que han hecho notar que estos cambios están en contradicción, no con detalles sin importancia, sino con el significado esencial, profundo, el mensaje transmitido por la Iglesia en esos documentos.

Quien cava en profundidad, con la razón teológica, para descubrir ese mensaje en su esencia de la verdad revelada, se da cuenta de que una propuesta que resulta en neta contradicción con eso no es que su negación. En conclusión, una revolución, una ruptura, no ciertamente uno de tantos modos con el cuál puede hacerse y se hace de hecho que la Iglesia progrese en la comprensión de la verdad revelada, según la fórmula, teológicamente perfecta, de una "evolución homogénea del dogma". "Homogénea" es aquella evolución que conduce a una doctrina que hace parte en el mismo "género", osea no propone una doctrina de otro tipo, sino la misma doctrina enriquecida de los cambios accidentales, con aplicaciones pastorales. En conclusión, una roptura no puede ser llamada "profundización".

perspectivas

El término "iprofundización" es utilizado por los "vaticanistas", en su proverbial sujeción psicológica al lenguaje de vez en cuando que prevalece en la cultura de masas, porque es el término que se utiliza para los comentarios y los debates al margen una noticia. Si los hechos son separados de las opiniones, las opiniones son las '' profundizaciones". Que así se llama porque se re-promete de profundizar el significado de una situación de actualidad o de un hecho de crónica, sin la intención de cancelar. Ninguna profundización respectivao la "mafia del capital" termina negando que haya habido una investigación por parte del poder judicial y en consecuencia un escándalo y graves repercusiones políticas. Profundizar quiere decir ir en profundodad, e ir en profundidad se encuentra el "núcleo aletico" de un evento o de una teoría, que es lo que en el curso del análisis sigue siendo el mismo.

Si en lugar cambia, no se puede hablar de "profundización": se debe hablar de "revolución científica" (Thomas Kuhn). Aplicando este criterio epistémico a las discusiones en acto en el ambiente eclesial, no se puede etiquetar como "profundización" la propuesta de reforma substancial, quegusta a quien partrocina el advenimiento de la nueva "Iglesia universal" de molde "ecuménico" y "humanistico", donde sean transpuestos las instancias del cisma de Oriente y della Reforma kuterana.

Estas distinciones mias, pueden parecer problemillas o bizantinismos abstractos en frente a cuestiones tan vitales y atractivas como el acceso de los católicos divorciados a la Comunión o el uso de los anticonceptivos en el matrimonio entre creyentes. Pero - digo yo - si un periodista o un lector de periódicos no ama entrar en esta cuestión teológica, se ocupe de otra cosa: nadie le pide opinión personal sobre controversias escolares entre teólogos o sobre los nombramientos y destituciones de altos eclesiásticos. Si se trata de un no creyente, se desinterese de estos problemas internos de la Iglesia. Si en cambio es un creyente, se interese sólo de aquello que la Iglesia enseña en estas y en otras materias, sin preocuparse de interpretar las intenciones secretas del Papa o de juzgar si el Sínodo de los Obispos tengan razón los conservadores o los progresistas .

Congar

la “incorrección política” del teólogo dominico Yves Congar

Ninguno va a seguir mi consejo; pero entonces, si uno entiende entrar en mérito de estos problemas, el único criterio serio de evaluación es aquel teológico, no ciertamente aquel socio-político, que está bien sólo para la crónica de otro género: financiero, parlamentario, judicial. Y el criterio de evaluación debe ser provisto por personas competentes, las cuales consideraciones van analizadas con paciencia y con la intención de entender nociones complejas, relacionadas a premisas teóricas no inmediatamente deducibles y a una masa enorme de datos históricos. Si se realiza este esfuerzo , la primera cosa que se entenderá es que cada verdadera profundización de la doctrina revelada es una mejor com- prensión de su trascendencia respecto a las vicisitudes históricas-culturales.

Dicho esto, añado: la intención implícita de quien habla de las "profundizaciones" es de hacer llegar a la opinión pública católica el mensaje de una nueva pastoral que debería ser independiente del dogma: no solo ignorando en los hechos sino también proclamando indirectamente la inutilidad o peor aún la función negativa, de "freno" a las novedades que serían sugeridas por el Espíritu Santo.

Y aquí aprovecho la oportunidad para repetir una vez más que este anti-dogmatismo no es, a la fuente, sólo una actitud irracional, superficial e incoherente: es mucho peor, es algo extremadamente perniciosa para la vida de fe de la comunidad cristiana, porque nace de un proyecto teóricamente bien estructurado que mira con decisión a actuar en la Iglesia aquellas regormas que por años Hans Küng y sus discípulos (Enzo Bianchi) han teorizado como necesarias al "camino" de la Iglesia en la historia y han profetizado como de inminente realización.

Estas reformas, que son mucho más que una mera "profundización", distorsionarían la Iglesia de Cristo, haciéndolas renegar aquella conciencia de sí misma como "sacramento universal de salvación", no tanto por las adaptaciones de su acción pastoral a las necesidades contingentes (adaptaciones que sin embargo son necesarias , tanto es que siempre han habido) en cuanto por el carisma de la infalibilidad (lo que le permite conservar e interpretar de acuerdo con la "mente de Cristo" verdad revelada) y por la promesa de la indefectibilidad (gracias a la cual siempre ha sido y siempre será santo, católica y apostólica, capaces de administrar los sacramentos de la gracia).

modernismo 2

… un Papa que había intuido todo

Me parece más bien hipócrita uso de la etiqueta de estudio ' para propagar una reforma de las carreras de la Iglesia para abolir las bases dogmáticas de su fe y de su disciplina. Debido a que - como ya he explicado varias veces - no es una práctica que no le devuelva la llamada, al menos implícitamente, a una teoría, es decir, en los principios regulativos de la acción, a las metas a alcanzar como se considera en sí mismo positivo, portadores de progreso y la felicidad.

El anti-dogmatismo no es más que la retórica hipócrita cuyo, al tiempo que niega el dogma de su función de orientación de la conciencia religiosa, trabajo en vista de ciertos cambios en la Iglesia que estime necesarias para la realización de su utopía política y religiosa. Dogma católico, esa es la verdad revelada por Dios en Cristo, se deja de lado, no porque se considera una teoría abstracta de la que puede derivar en una práctica "actualizado", sino porque hemos elegido una teoría diferente, más bien lo contrario, con el que quiere promover un reformista o práctica revolucionaria. En conclusión, Hay enemigos se declara de dogma como tales, pero en realidad son partidarios fanáticos de un dogma diferente.

soloviev

… un escritor que había intuido todo

Si uno escucha muchas voces signo de reformador progresista, notar que algunos, teólogos más escuchados, tener el valor de hablar con claridad de estos principios dogmáticos, atribuible al historicismo, disminuido en una dialéctica hegeliana según el esquema de "pasar a través de la negación" (Revocación) de la que ya he hablado en varias ocasiones (Veo lo que escribí sobre Hans Kung y su eclesiología, aquí). Pero muchos discípulos pobres y tímidas acólitos de estos formadores de opinión Iglesia no tiene el coraje y la capacidad intelectual del Estado para que el sistema los principios ideológicos y dogmáticos que se inspiran en proponer ciertas mutaciones de la práctica pastoral que sea necesario para el progreso de la Iglesia en el tiempo que sitiamo vivir. Entonces sale el discurso insulso de pastoral, respetando la doctrina en palabras, contradice los hechos. Y esta contradicción se presenta hipócritamente como "profundización".

 

Octava de Navidad

Jesús niño Pinturicchio

In notte placida

_________________________________________________________________________________________

El artículo reproducido aquí se publicó, el 21 diciembre 2014 en la revista telemática

La Nuova Bussola Quotidiana