El robo más grande en la historia del cristianismo: el primer santo canonizado por el mismo Cristo era un ladrón convertido al Supremo Rey del Universo en los últimos minutos de la vida
2 comentarios sobre "El robo más grande en la historia del cristianismo: el primer santo canonizado por el mismo Cristo era un ladrón convertido al Supremo Rey del Universo en los últimos minutos de la vida”
Además del hecho de que él era un ladrón accidental, lo más probable era un profeta último minuto, porque el reconocimiento de la realeza de Cristo, En estas circunstancias es prácticamente imposible… Incluso los apóstoles fueron a un estadio de conocimiento muy imperfecto, luego extendió hasta la terminación con Pentecostés, que habían sido crucificados con Jesús, habrían preguntado por el milagro de la Cruz schiodamento ….
"De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso "
Dos reflexiones lectura de su hermosa homilía.
La primera.
Esta salvación, que se ejecuta en y alrededor; algo maravilloso! Que se llena de esperanza.
Frente a la fe absoluta camino al ladrón sin iniciático de cuarenta años de kénosis kikiana.
La respuesta de Jesús es decisiva y no cubre otras opciones.
El segundo.
A lo largo de la misa, repetí las palabras de Jesús.
Hoy será conmigo en el paraíso.
¿Quién puede dudar de la existencia del paraíso?
Esta certeza absoluta me dio vértigo.
Además del hecho de que él era un ladrón accidental, lo más probable era un profeta último minuto, porque el reconocimiento de la realeza de Cristo, En estas circunstancias es prácticamente imposible… Incluso los apóstoles fueron a un estadio de conocimiento muy imperfecto, luego extendió hasta la terminación con Pentecostés, que habían sido crucificados con Jesús, habrían preguntado por el milagro de la Cruz schiodamento ….
Gracias, padre Ivano.
"De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso "
Dos reflexiones lectura de su hermosa homilía.
La primera.
Esta salvación, que se ejecuta en y alrededor; algo maravilloso! Que se llena de esperanza.
Frente a la fe absoluta camino al ladrón sin iniciático de cuarenta años de kénosis kikiana.
La respuesta de Jesús es decisiva y no cubre otras opciones.
El segundo.
A lo largo de la misa, repetí las palabras de Jesús.
Hoy será conmigo en el paraíso.
¿Quién puede dudar de la existencia del paraíso?
Esta certeza absoluta me dio vértigo.
Paz