Autor Padre Ariel

Estimados lectores:: “Pido perdón, pero al mismo tiempo estoy sorprendido”

QUERIDOS LECTORES: "Pido perdón, PERO AL MISMO TIEMPO ESTOY SORPRENDIDO»

La ambición hace que el hombre sea siempre no libre, por lo tanto, falso, y el falso, además de no ser de confianza, es siempre un envenenador malicioso de la vida eclesial, y los daños y las guerras fratricidas que a menudo se producen dentro del mundo eclesiástico son incalculables.

 

Peces en abril

Apéndice al “Pensaco de Abril”

 

Es difícil que los demás se burlen de mí porque yo lo hago solo. Luego, para ser realmente serios, nunca se debe ser espantosamente hoscos, sino mas bien bromistas, porque con una sonrisa, lo que es importante, se transmite y se aprende, mientras que con la seriedad sombría, y sobre todo aquella clerical, lo que es importante, no es claro y vienen cancelado [Ariel S. Levi di Gualdo]

 

 

Autor Padre Ariel

Autor
+ Ariel S. Levi di Gualdo Obispo titular de Laodicea Combusta

El cardenal Crescencio Sepe muestra del altar de la catedral de la siesta

Los lectores estaban bien de este fracaso a no nombrar a la desesperación: por la “Pescado de Abril” del 2016 Voy a ser nombrado arzobispo de Nápoles [fotomontaje de Andrea]

Estimados lectores: / Estimadas lectoras.

Pido perdón a quienes con tonos realmente emotivos me han enviado mensajes de felicitación por mi nombramiento como obispo titular de Laodicea Combusta, de no sentirse ridiculizados por este Pescado de Abril [ver AQUI]. Bastará sólo esperar un poco para que yo pueda suceder al cardinal residencial de una antigua sede: Crescenzio Sepe, Arzobispo de Nápoles. Ya he hecho los ensayos para el Pescado de Abril 2016 y puedo anticiparles una foto mía con la reliquia de San Gennaro en la mano, fotomontaje realizado por mi amigo Andrea en el cuál por cierto - entiendo aclarar - las dos panes que se ve en la foto no son mis manos sino en las de amable obispode la antigua Partenope.

Yo cuando bromeo lo hago muy en serio y muchos de ustedes aceptarán el mensaje subyacente de esta broma: quien espera obtener alguna cosa, pequeña o grande que esta sea, no hace bromas, para hacerlas se necesita de la fuerza de la libertad humana y cristiana extensa de cualquier ambición oculta o mal disimulada. Para los eclesiáticos la ambición es particularmente nefasta, ya que si el demonio logra cogerte por medio de ella, puede hacer de nosotros lo que quiera. Larga y dolorosa sería la lista de mis experiencias de vida sacerdotal. He conocido obispos que en vez de servir y amar a sus Iglesias particulares, disiparon todo su episcopado en tratar de promocionarse a un puesto más grande y prestigioso, y por esto siempre disponibles con políticos, periodistas o miembros de la Curia Romana siempre revolcados como chismosas del barrio en el peor chisme, inconstantes y no cuidadosos en el cuidado de su clero y de sus fieles; listos para marginar incluso de manera cruel a todos aquellos que con honestidad y devoción los han puesto frente a sus faltas de responsabilidad pastoral, pero que se rodean en cambio de personas dispuestas a adorarlos segretarietas colaboradores mucho más mediocres que el mismo obispo, y a menudo promovidos a su vez a dignidad episcopal. De hecho, es práctica común, triste e incontrolada que los mediocres, primero que todo se rodean, a continuación elevan junto a ellas personas el doble de lo mediocre de lo que eran ellas, tanto es así que dificilmente, una gallina que cacarea en el patio, mete a su lado cualquier tipo de águila .

He conocido a jóvenes sacerdotes que se veían nuncios ya en Washington, pero gracias a Dios, resbalaron en una cáscara de plátano antes de conseguir lo que querían, víctimas de la propia astucia que tanto presumían. Y es que por desgracia he visto a muchos progresar y sobre todo lo peor de lo peor. A muchos otros he visto acompañarse de serviles y proxenetas a cordadas de curiales a las que un buen sacerdote jamás se acercaría, nisiquiera alargando la mano con una caña de pescar; y son los mismos que ayer, bajo el pontificado del Venerable Benedicto XVI , eran todo un triunfo de bobinas, damascos y poses hieraticas, siempre dispuestos a suspirar en buen latín litúrgico. Hoy estos mismos personajesse ponen vestimentas pordioseras en vil acrílico, van por la calle con medio clergyman abierto y te explican que en la vida eclesial el valor de la pobreza lo es todo; y si por casualidad se te sale o escapa de la boca media oración en latín, ariezgas ser marcado con fuego como Retrogrado. Evidentemente entendieron - o creen haber entendido - que hoy, para hacer carrera en el nuevo mundo eclesiástico, es necesario hablar de los pobres, de los vagos y de los suburbios existenciales de diversa índole; sin saber que tal vez, todo esto, podría ser en cambio, sólo un juego inteligente para descubrirlos y hacerlos caer en la red de pesca puesta magistralmente, o si se prefiere con auténtica astucia papal-jesuitica.

En esta variada de los peores ejemplos de la historia son sin duda los que han fracasado en sus ascensos y que terminarón más tarde despedidos de la Curia Romana o del servicio diplomático, una vez enviados jodidos &frustrados en sus propias diócesis de origen se han revelado ante sus obispos y hermanos sacerdotes como sujetos inmanejables y como concentrados de los peores venenos.

La ambición hace que el hombre sea siempre no libre, por lo tanto, falso, y el falso, además de no ser de confianza, es siempre un envenenador malicioso de la vida eclesial, y los daños y las guerras fratricidas que a menudo se producen dentro del mundo eclesiástico son incalculables.

Repetidamente, hablando en privado con mi alumno y colaborador y otros varios de mis hijos, he afirmado con triste ironía que podía escribir por adelantado la lista de todos los peores elementos conocidos durante mi formación para el sacerdocio, y más adelante en mi vida sacerdotal, que uno a uno todos se convertirán en obispos, los obispos más mediocres serán cardenales , i los cardenales más mediocres serán , quién sabe … porque ene ste sentido se han programados para hacerlo, ya desde los primeros meses del seminario y muchos de ellos se las arreglan para conseguir lo que quieren. Dicho esto siempre he agregado: … y por el misterio inefable, estos sujetos falsos, limitados, mediocres, a menudo ignorantes en la doctrina y en la pastoral y a menudo embarazosos en la moral, recibida la sagrada unción y con ella la plenitud del sacerdocio serán de todas formas instrumentos legítimos de la gracia; y como tal deben ser respetados, venerados y si es necesario, protegidos como tesoros, pero no por lo que son, sino por lo que representan, y sobretodo por los sacramentos que son llamados a administrar. Cierto, nunca serán objeto de mi estima, pero serán siempre receptores de mi veneración sacerdotal, porque ellos encarnan la plenitud del sacerdocio apostólico en el Misterio de la Iglesia que desde su nacimiento lucha con el Misterio del Mal.

Demasiado tiempo en los seminarios y noviciados religiosos Se ha enfatizado a menudo y exagerado en maneras a veces obsesivas sobre el pecado capital de la lujuria, como si en la sexualidad humana residiese todo el misterio del mal. Y mientras nos hemos centrado en esto, bajo la mirada de los instructores piadosos, de los obispos y de los superiores mayores sólo preocupados por los peligros de la sexualidad humana de los sacerdotes y monjes futuros, crecían y se multiplicaban ejércitos de incontrolables soberbios, avaros, envidiosos, iracundos. Y la soberbia, cuántas veces escribí y repetí en estas nuestras columnas de la’Isla de Patmos, es la reina de todos los pecados, el auriga suma que se tira detrás todos los demás. Es por esto y ciertamente no por casualidad que en el primer lugar está ella, la superbia, y no la lujuria, que es todavía un pecado grave, pero que en la lista de los siete pecados capitales está sin embargo, al quinto lugar, porque antes de esta hay otros cuatro: E. soberbia, II. avaricia, III. envidia, IV. ira … tal vez que estos sean los más graves, si es que el orden cronológico de grado en el Catecismo de la Iglesia Católica tiene un significado preciso?

Mi espíritu de libertad de ciertas ambiciones que considero bastante saludable, Confieso que a veces me hubiera gustado incluso a ser un poco’ apreciado por la Autoridad Eclesiástica, en vez de ser tratado con cachetadas en la cara. Cuando, sin embargo, en esta valle de lagrimas - Y el sufrimiento a menudo enano de todos los gigantes aterrorizados por esta de la comparación con los demás - desencadenado en mí el deseo humano de ser amado, Trato de escapar de esta “tentación” recitando el Letanías de la Humildad Cardenal Merry del Val … y todo lo que me pasa. Varias veces me han recomendado a varios de mis hermanos sacerdotes penitentes, y también su, o al menos a la más, todo es pasado.

Y ahora rinchiudiamoci en el misterio de la Sagrada Ritos Pasquali, mañana por la mañana Presbíteros de todo el mundo celebrarán la Misa Crismal con sus Obispos durante la cual renovarán sus promesas, entonces el Missa in Coena Domini que renueva la memoria de la institución de la Eucaristía y el Sacerdocio.

 

 

HUMILDAD Letanía

escrita por el Siervo de Dios Rafael Merry del Val

Oh Jesús! manso y humilde de corazón! Concédeme.
Del deseo de ser lisonjeado - Libérame, Gesù.
El deseo de ser amado - Libérame, Gesù,
Del deseo de ser alabado - Libérame, Gesù.
Del deseo de ser honrado - Líbrame Jesús.
Del deseo de ser alabado - Libérame, Gesù.
Del deseo de ser preferido a otros - Libérame, Gesù.
Del deseo de ser consultado - Libérame, Gesù.
Del deseo de ser aprobado - Libérame, Gesù.
Del temor de ser humillado - Libérame, Gesù.
Del temor de ser despreciado - Libérame, Gesù.
Desde el miedo a sufrir rechazos - Libérame, Gesù.
Desde el temor de ser calumniado - Libérame, Gesù.
Del temor de ser olvidado - Libérame, Gesù.
Del temor de ser atrapado en ridículo - Libérame, Gesù.
Del temor de ser abusado - Libérame, Gesù.
Del temor de ser sospechoso - Líbrame Jesús.
Otros de ser amado más que a mí - Gesù, datmmi la gracia de desear!
Que otros se estiman más que a mí - Gesù, dame la gracia de desearlo!
Que otros pueden crecer en la opinión del mundo y que puedo disminuir - Gesù, dame la gracia de desearlo!
Otros se pueden utilizar y dejé a un lado - Gesù, dame la gracia de desearlo!
Que otros sean alabados y yo, sin tratar - Gesù, dame la gracia de desearlo!
Que otros sean preferidos a mí en todo - Gesù, dame la gracia de desearlo!
Que otros sean más santos que yo, a condición de que pueda llegar a ser santo como pueda - Gesù dame la gracia de desearlo!

Oh Dios, que soportar el orgulloso y gracia a los humildes: concédeme la virtud de la humildad verdadera, con la que Su unigénito mostró el ejemplo de los fieles en su Persona; por lo que nunca va a suceder para causar tu indignación con el orgullo eufórico, sino más bien, humildemente someterme a recibir los dones de tu gracia.
Que así sea.

5 comentarios
  1. maria Dice:

    MADDAIIIIII!Hay cascada. '!!!!!!
    Sin embargo, pensé qué lindo ese Vaticano hace obispos católicos como don Ariel, luego vamos bien…..
    Me pareció extraño la historia de la diócesis, Pero también son….tonto

  2. Padre Ariel
    dongae.ma Dice:

    Si nuestro arzobispo ve sus fotos (y alguien lo mostrará a él) y lee su anuncio donde se avanza su sucesor en Nápoles, por lo que sabemos que va a morir (figuradamente) con risa, y en todo caso, pedir a algunos de sus colaboradores para comprobar si usted nació en Nápoles o tener ascendencia Partenopee, sospechando de todo esto nuestro estilo …
    buena Triduo Pascua.

    Don Gaetano (Nápoles)

  3. minstrel Dice:

    Gran Rev. Ariel. Al principio me hubieran engañado demasiado.
    Sigo intentado mantenerlo en los dedos de los pies de nuestros lectores, como lo pidió. Y ahora esperamos que los que van a escribir que “usted tiene un mal sabor”, que “usted no es digno de…”, “usted ya no es creíble”, “Usted lo hizo sólo para anunciar el sitio y recibir dinero con paypal pasas micrófonos de Neumann 2000 euro para que las niñas de Hawai, donde se escapan escucharán mejores palabras dignas del lobo de Caperucita Roja el cual procederá de tus labios astuto!”
    Tal vez será muchos que va a nacer el blabla, quizás unos pocos. La realidad es que nos divertimos.

    De todos modos, gran estima por el obispo. Pozo (Yo no conozco personalmente, por supuesto,, pero confiando en la Santa Sede, Confío hombres preconcebidas que trabajan allí), pero te podía ver en ese papel.
    Dicho esto, Hablo como alguien que ha sido buggerato grande al principio, gracias por esta verdadera lección de humildad.

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